Psicoanálisis y sociedad digital: narcisismo y likes
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11 01 2021

Psicoanálisis y sociedad digital: narcisismo y likes

Sabemos por Lacan que el origen del Yo es paranoico. Es en el estadio del espejo donde sensaciones fragmentadas del cuerpo se integran por una identificación a la completud de la propia imagen proyectada. El yo se identifica y se toma por esta  imagen. Si bien la participación de lo imaginario es fundamental, lo real y lo simbólico participan en la constitución Yoica. 

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Escrito por: Guadalupe Ramirez

Repensando las tres dimensiones necesarias que participan en la constitución yoica (imaginaria real y simbólica) y la dimensión virtual hegemónica me surge la inquietud de que narcicismo se puede sostener (sobre todo en adolescentes) cuando su consistencia fluctúa entre  influencers, followers,  likes, visualizaciones,  comentarios. Todos ejes sostenidos puramente en la virtualidad de la imagen que sabemos que es fugaz, evanescente e ilusoria. La imagen se nos torna completa ya que sus atributos no permiten dar cuenta de las fracturas o mal entendidos de lo  simbólica o los imposibles de simbolizar de lo real.


 
El riesgo principal reside en tornar a esta imagen ideal “sin fisuras” como potencialmente realizable. Sin intervención de las otras dimensiones este imaginario virtual carece de solidez y consistencia. 


Conocemos la importancia de los lazos con pares en adolescentes y el protagonismo de lo social en este momento evolutivo. ¿Cuáles serían los efectos cuando desde lo familiar- cultural no circulan valores o ideales que brindarían solidez a estas identificaciones puramente imaginarias? ¿Qué sucede cuando no se logra insertar en lo digital  o sostenerse  de modo continuo en esta realidad virtual? ¿Qué efectos subjetivos en el narcicismo de quienes toman esta imagen instagramer como parámetro concretable? Respecto al ideal siempre estamos por debajo...
 
En épocas de pandemia la virtualidad es lo que nos ha servido para construir y sostener vínculos afectivos. Esta modalidad requiere de las dimensiones simbólicas y del encuentro real entre cuerpos. Podemos mantener en suspenso un encuentro pero no sostener vínculos en su virtualidad ad infinitum. 


La propuesta es una invitación a reflexionar sobre los efectos de esta virtualidad vacía y la decadencia en la circulación de valores e ideales donde este predominio imaginario  podría aferrarse a una red más sustentable para hacer frente a las dificultades e imposibilidad del encuentro con la propia sexualidad


(*) Lic en Psicología, Twitter @psi_guaramirez
 

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