IA y robo de la "personalidad"
La próxima disputa legal en inteligencia artificial busca proteger a creadores y celebridades de la reproducción no autorizada de sus características distintivas, marcando un punto de inflexión en la regulación tecnológica global.
El gobierno del Reino Unido considerará propuestas para un nuevo “derecho a la personalidad”, una medida diseñada para evitar que las empresas de IA creen productos que imiten las características clave de artistas y celebridades conocidos.
El martes, los ministros iniciarán una consulta para actualizar las normas de derechos de autor que regirán la forma en que las empresas tecnológicas pueden extraer el contenido que enseñan a sus modelos de inteligencia artificial. Se espera que la administración laborista presente una legislación sobre el tema en los próximos dos años.
Según personas familiarizadas con los planes del gobierno, la consulta examinará la posibilidad de establecer nuevas protecciones para artistas y creadores, que apuntarían a bloquear la creación de productos de inteligencia artificial que se asemejen mucho a la voz, la imagen u otras características distintivas de individuos y grupos famosos.
Un elemento central de la consulta incluirá planes para un nuevo mecanismo de reserva de derechos para brindar seguridad jurídica tanto a las industrias creativas como al sector de la IA, dijeron las personas.
El mecanismo apuntaría a permitir más licencias de contenido para aquellos que estén dispuestos a que su material sea copiado si se les paga por ello, al tiempo que ofrecería protección a cualquiera que se oponga a que se use para entrenar modelos de IA.
Los ministros buscarán opiniones sobre la mejor solución técnica para ese mecanismo, de modo que no castigue inadvertidamente a los titulares de derechos que no desean que su material sea copiado, reduciendo así su visibilidad en Internet.
Reforzar la transparencia en torno al uso de material extraído por parte de las empresas de inteligencia artificial es otro objetivo de la consulta del gobierno, dijeron las personas.
Los ejecutivos de la industria han planteado objeciones a cualquier plan que permita a las empresas de IA explotar Internet libremente para entrenar algoritmos con contenidos de editores y artistas, a menos que estos “opten” específicamente por algún acuerdo.
Se espera que la consulta gubernamental evite el uso de frases como “opt in” o “opt out” para describir el esquema de reserva de derechos que espera crear.
La consulta seguramente resultará muy controvertida dado que los ejecutivos de las industrias creativas, desde la publicación y la música hasta el cine y la fotografía, ya están alarmados de que las empresas de tecnología hayan podido "copiar" su trabajo para entrenar modelos de IA.
Cualquier señal de que el gobierno está alineándose con las empresas de inteligencia artificial en un intento por lograr el crecimiento en el sector tecnológico a expensas del sector creativo de 125 mil millones de libras del Reino Unido causará un malestar generalizado.
La consulta será diseñada para ser lo más abierta posible, según personas familiarizadas con el asunto, para fomentar el debate sobre los temas.
Sin embargo, los ejecutivos de la industria creativa ya están preocupados por el concepto de “reserva de derechos”, temiendo que la frase simplemente reemplace la idea de hacer que las empresas y los artistas “opten por no permitir” que su contenido sea robado.
Advierten que los titulares de derechos de autor pueden incluso no saber quién está extrayendo su contenido, por lo que el intento de reservar los derechos en primer lugar se volvería imposible.
El Departamento de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes y el Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.