IA y sus imágenes aún se toman como memes: lo que sucede en la campaña de EEUU

Los temores de que la IA pueda ahogar la verdad con falsedades en este ciclo electoral están disminuyendo, por ahora, frente a una realidad diferente: por ahora, las imágenes de IA son solo otro estilo de meme.

Por qué es importante: Sí, nos están inundando con basura, pero es basura reconocible, que en su mayoría se usa con disimulo y que probablemente solo engañe a los verdaderamente crédulos.

Lo que impulsa las noticias: el regreso de Donald Trump a X la semana pasada (la plataforma que solía ser su megáfono presidencial, cuando se conocía como Twitter) coincidió con el hecho de que compartiera un torrente de imágenes generadas por inteligencia artificial.

Estaba uno que mostraba a Kamala Harris dirigiéndose a una multitud de caricaturas de comunistas con una pancarta gigante con una hoz y un martillo rojo que se alzaba sobre el estadio.
O el video de versiones increíblemente delgadas de Trump y Elon Musk en un dúo de baile con las caderas giradas.
En su red social Truth Social, Trump publicó un collage de imágenes (muchas aparentemente generadas por inteligencia artificial) que sugieren que existe un gran movimiento de seguidores de Taylor Swift que lo apoyan (no lo hay).
Alejar: como gran parte del arte de IA que existe hoy en día, estas falsificaciones comparten una estética monótona y brillante: un "aspecto de IA" fácilmente identificable que se convirtió en un cliché poco después de su nacimiento en el verano de 2022, justo antes de la llegada de ChatGPT.

"Es una extraña mezcla de dibujos animados y paisaje onírico", como escribe Caroline Mimbs Nyce en The Atlantic: "Los colores son brillantes y saturados, la gente es hermosa y la iluminación es dramática. Gran parte de las imágenes parecen borrosas o retocadas con aerógrafo, cuidadosamente suavizadas como el glaseado de una tarta de bodas".
Entre líneas: La mayoría de las veces, hay poco margen para confundir estas imágenes fabricadas con algo que no sean chistes y sátira.

La prevalencia del humor irónico en las redes sociales también ofrece a los promotores de estos memes una salida fácil cuando se les acusa de difundir mentiras.
Así fue como Musk pudo salirse con la suya al publicar un video de Harris con audio manipulado en su "voz" de inteligencia artificial describiéndose a sí misma como una "marioneta del estado profundo".
Sin embargo, cuando Trump publica "¡Acepto!" sobre fotos falsas de Swifties adulando, no es tan fácil saber si está en la broma.
La intriga: La cultura de los foros en línea como X es relativamente insular, y lo que allí atrae a la multitud no siempre cae tan bien entre el público masivo.

Los memes jocosos creados por inteligencia artificial (al igual que otros dispositivos populares en los foros de MAGA, como la cara de "NPC Wojak" ) a menudo resultan excéntricos o extraños cuando se trasplantan más allá de su territorio nativo.
Esa es una de las razones por las que la caracterización que los demócratas hacen de Trump, JD Vance y el Partido Republicano como "raros" ha podido perdurar.
Nuestra burbuja de pensamiento: Los clichés de las imágenes de IA actuales se han difundido y desgastado tan rápidamente que inevitablemente se convertirán en un marcador estético de este momento para los creadores futuros.

Así como los videos en color granulados recuerdan los años 80 o las páginas con fondo gris traen a la mente la era temprana de la web, los cuadros brillantes estilo IA gritarán "2024".
El otro lado: la difusión de imágenes de IA puede llevar al público a dudar cínicamente de todo lo que ve.

Esa incertidumbre puede luego ser fácilmente explotada para socavar imágenes veraces, como cuando Trump afirmó erróneamente que las fotos de una gran multitud saludando a Harris en una pasarela habían sido "modificadas mediante inteligencia artificial".
El peligro de la desinformación impulsada por inteligencia artificial (como las llamadas falsas con la voz del presidente Biden que tenían como objetivo desalentar la participación en las primarias de New Hampshire) podría alcanzar su punto máximo en el período inmediatamente anterior al día de las elecciones, cuando hay menos tiempo para combatir las mentiras.
En resumen: por el momento, la IA, lejos de engañarnos en masa, simplemente está destruyendo el vecindario virtual.

Se trata de una buena noticia para la vitalidad de la esfera pública, pero una mala noticia para la reputación de la marca IA.